Aquí no hablamos de una sala cualquiera.
Este es nuestro pequeño cabaret privado, un rincón de 40 m² de pura magia, donde el parquet brilla como las lentejuelas y cada esquina invita a moverte con descaro.
Es intenso, íntimo y nuestro. Aquí bailamos, reímos, nos desnudamos de miedos y nos vestimos de plumas (y de poder).
Aire acondicionado y calefacción para que siempre estés en tu punto justo…
Espejos ajustables para verte entera, de cerca y sin filtros.
Sistema de sonido que hará temblar las paredes al ritmo de tu tacón.
Vestuario y baño listos para tus cambios de piel (y de personaje).
Esterillas, bloques, cintas… porque también se entrena la flexibilidad de la mente.
Mantas y antifaces de lavanda para esos momentos de puro placer y descanso.
Camilla de masajes, alfombras y cojines para cuidarte como la estrella que eres.
Velas, lámparas de sal, incienso y palo santo para envolverlo todo en un aire irresistible.
Aquí no hay frío industrial ni luces planas.
Hay calor de camerino, perfume de escenario y la sensación de que algo especial va a pasar en cuanto cruces la puerta.
Bienvenida a la guarida donde el Burlesque cobra vida.